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CAMPOS DE

HERNÁN PELEA

SANTIAGO PONTONES

campos hernán pelea

Los Campos de Hernán Pelea es la mayor altiplanicie de España, al poseer una altitud media de 1697 metros y una extensión de casi 10.000 hectáreas.

Un desértico páramo que da cobijo a especies salvajes y a Trashumante, el cordero de Santiago – Pontones, y que nutre a los principales ríos del sur de España, el Guadalquivir y el Segura.
Horizontes infinitos dotan al paisaje de panorámicas impresionantes que nos hacen trasladarnos a otro planeta y tener una sensación de libertad constante.

Esta altiplanicie supone un paraje único de lo más sorprendente, grandioso, auténtico y desconocido del Parque Natural y que se encuentra en su totalidad dentro del municipio de Santiago – Pontones.

Los Campos de Hernán Pelea están flanqueados por las cumbres de las Empanadas 2106 m, Tornajuelos 2136 m, Banderillas 1993 m, Palomas 1964 m y el Caballo, 1841 m; confiriéndole forma de cubeta donde se genera un microclima donde predominan bajas temperaturas y la gran pluviometría.

Un paisaje de puro modelado kárstico dominado dolinas, poljes, lapiaces y úvalas, idóneos para la recolección y absorción de miles y miles de litros de agua y nieve. A estas formaciones, en lenguaje vernáculo, se les conoce como sorbones.

Su paisaje está condicionado por duras condiciones climáticas

En invierno se han registrado oficialmente -25º C por la Universidad de Murcia y la tradición oral nos habla de incluso unos -45º C en el año 1954. En otoño y primavera la media es de -10ºC y -15ºC

Los Campos de Hernán Pelea nos regalan estampas de lo más bellas durante todo el año: en primavera un estallido cromático, en verano un paisaje lunar en el que apreciar “sus cráteres” y en invierno un precioso manto blanco cubre el vasto territorio, convirtiéndolo en la Siberia del Sur

A pesar de lo inhóspito que puede resultar el lugar, sirve de hogar para ciervos, gamos, muflones, jabalíes, zorros, cabras monteses conviven junto a aves rapaces y silvestres, tales como el buitre leonado; quebrantahuesos, águila real, la azor, busardo ratonero, perdiz roja, curruca capirotada, zorzal charlo y un largo etcétera que han encontrado en los Campos de Hernán Pelea el entorno perfecto para vivir

Entre la fauna salvaje se cría Trashumante el cordero segureño de Santiago – Pontones. Adaptado por completo a las inclemencias del tiempo y a la gran altitud, este se desarrolla en libertad en un enclave fértil rodeado de ricos pastos, cuando estos escasean comienza su viaje de trashumancia

Campos de Hernán Pelea 2243 Pino Galapan 3 scaled Campos de Hernán Pelea

Árboles: Leyendas vivas

Del mismo modo, la escasa flora presente se caracteriza por su fuerte resistencia a tales condiciones y su adaptación al medio como son los piornos, el espino albar y el enebro común, conforme nos adentramos en su búsqueda los pinos salgareños se van quedando atrás.
Entre ellos hay uno que sobresale. El Pino Galapán, un tesoro viviente de más de 400 años que destaca por su grandiosidad. A su lado podemos contemplar su majestuosidad. 39 metros de altura, equivalentes a 16 pisos de un edificio y sus 5,4 metros de perímetro junto a los 18,25 de diámetro requieren de 5 cinco adultos para abrazarlo.

Su nombre viene dado por sus características, su gran planta y vigorosidad que le otorgan aspecto de galán. Estas mismas lo convierten en uno de los árboles más gigantes de los bosques españoles y el más emblemático de la Sierra de Segura.

Además, forma parte del Proyecto “Árboles: Leyendas vivas” donde se ha realizado una catalogación de árboles singulares de la Península Ibérica. Pues ha sobrevivido a la intensa actividad forestal maderera que se desarrolló en esta sierra durante varios siglos, y donde el municipio de Santiago – Pontones era el principal exportador de madera, miles de troncos partían por los ríos Borosa y Segura, hacia el Atlántico o el Mediterráneo, concretamente al Astillero de Cartagena convirtiendo a la Sierra de Segura en Provincia Marítima durante los siglos XVI y XVIII.

Agua, fuente de vida

La Laguna de Cañada de la Cruz y la Sima del Hundimiento son dos más de las unicidades que guardan el interior de los Campos de Hernán Pelea.

Por su parte, la Sima del Hundimiento en Pinar Negro, es un embudo casi perfecto de unos 16 m de profundidad, con un primer tramo vertical y dos galerías descendentes paralelas entre sí; mientras que la Laguna de Cañada de la Cruz, entre el Calar de las Palomas y el Peñón del Risco, es un espectáculo natural que se forma solamente cuando se producen grandes nevadas o abundantes precipitaciones, bien en primavera o en invierno llegando incluso a congelarse. Se cree que es la zona principal que nutre al nacimiento del río Segura y que en su pleno apogeo origina El Borbotón/Reventón, fenómeno por el se conoce cuando la cavidad del nacimiento sobrepasa su capacidad y las aguas del río estallan.

Por último, Rambla Seca bellísimo páramo desolado de vegetación. Desde allí podremos descender a los Charcones, al nacimiento del río Borosa y Aguamulas, siendo este enclave lo más profundo del Valle del Guadalquivir.

Un paraíso único, una auténtica maravilla de la naturaleza donde la vida no cesa en verano y se paraliza en invierno. Un enclave ideal para practicar diferentes actividades al aire libre, senderismo, cicloturismo o simplemente disfrutar del asombroso paisaje y observar la flora y fauna presente.

Campos de Hernán Pelea 2242 Banderillas scaled Campos de Hernán Pelea

En la visita a los Campos de Hernán Pelea encontramos magníficos miradores repartidos en su inmensidad que ofrecen unas vistas espectaculares.

Mirador de Juan León

Desde el nacimiento del Segura, ascendemos entre pinares, pastizales, vaguadas y roquedos heridos por la acción kárstica. Un espectacular mirador panorámico en el que contemplar las sierras que conforman el Parque Natural, como es su valle y las antiguas aldeas que lo poblaban como Los Centenares, más abajo los Miravetes junto con el embalse del Tranco, Peña Amusgo y la Cumbre de Las Banderillas. Además de la próxima sierra albaceteña de Alcaraz. Asombrosa fauna y flora nos rodea, por cielo y tierra, encontrando en este mirador el lugar idóneo para disfrutarla.

Mirador Campo del Espino

A nuestro alrededor, un paisaje muy abierto y desarbolado, con amplias vistas, dominado por grandes pastizales de secano, avena o centeno, montículos ondulados y rocas muy fragmentadas. Reses bravas y Trashumante, el cordero segureño de Santiago – Pontones, reposan, allí el tiempo se detiene. Muy cerca, el Pozo Turmas. No siempre tiene agua, dada la elevación y la poca pendiente del terreno, las aguas que surgen en todo este entorno son muy superficiales, por lo tanto, están a poca profundidad y no siempre se acumula agua suficiente como para que emane con continuidad.

Sacosebo / Cagasebo

En este enclave se libró la batalla que da nombre al majestuoso altiplano. Un morro ubicado justo al lado del Refugio de Cañada Mergosa a 1784 m, desde ahí podremos observar una impresionante panorámica en la que admirar su infinita magnitud.

Principales Picos

Las Banderillas

Es la cordillera que corta los Campos de Hernán Pelea del valle del Guadalquivir.

1993 m en su pico más alto

Las Banderillas, que con una altitud media de 1.700 m y 80 km2 de extensión, en la que no existen cursos de agua permanentes, es de vital importancia como zona de alimentación de los principales manantiales de la cabecera Guadalquivir-Segura, que surgen en su periferia dentro y fuera de los límites del Parque: la propia Fuente del Segura, Aguamulas, Aguas Negras, el nacimiento del río Castril y al Sureste de Santiago de La Espada los del Berral, El Muso y Arroyo Frío, ya en la cabecera del río Zumeta.

En sus faldas nacen el Borosa y el Aguamulas.

Ofrece vistas panorámicas de todo el Parque Natural de las Sierra de Cazorla, Segura y Las Villas y de los Campos de Hernán Pelea. Donde se hace latente el fuerte contraste entre el relieve escarpado y abrupto del borde de la Sierra del Segura y la planicie kárstica de la cumbre.

Calar de Las Palomas

Franquea La Laguna de Cañada de la Cruz junto con el Peñón del risco.

1914 m en su pico más alto

Representación del modelado kárstico.

Vistas de las sierras aledañas de Albacete, Granada y de los Campos de Hernán Pelea y la Sierra de Segura.

La Sagra, no está dentro de los Campos de Hernán Pelea, pero hace de centinela de estos desde la provincia de Granada, con 2.383 metros de altura, es la montaña más alta de Andalucía fuera de las de Sierra Nevada. La podremos observar en su máximo esplendor en nuestra subida por Don Domingo.

Principales ríos

Río Segura

Río Borosa y Río Aguasmulas

Cómo llegar dentro del término municipal desde Coto Ríos, Fuente Segura y Don Domingo

Coto Ríos, acceso más próximo a la Cumbre de Las Banderillas

Fuente Segura, acceso más próximo al Mirador de Juan León

Don Domingo, acceso más próximo al Pino Galapán

Desde las sierras próximas pertenecientes a Castril, Huéscar y Cazorla

Ubicación exacta

Pino Galapán

En el arroyo de la Fuenfría, en la Loma de la Paja a unos 1.600 metros de altitud.
13 km desde Santiago de la Espada.
4 km desde Don Domingo.

Refugios

Cañada Mergosa/Humosa, Monterilla, Cañada del Rincón, Campo del Espino, Rambla Seca.

Son casetas públicas creadas con el fin de pernoctar o acoger a trabajadores o senderistas ante cualquier imprevisto o necesidad. Todas tienen chimenea. Algunas de ellas presentan pozo y literas.

Precauciones

Es importante no salirse de los carriles establecidos, corre el riesgo de desorientarse y perderse. La escasa vegetación hace que apenas haya puntos de referencia, por lo que es muy fácil desorientarse. Además, hay numerosas simas repartidas por el territorio. No debe abandonar los caminos.

Atención a las nevadas invernales, son frecuentes y no hacen nada recomendable aventurarse por un territorio en el que los caminos quedan borrados y con pocas referencias orientativas para quienes no los conocen bien. Siendo realmente peligroso tanto por las extremas bajas temperaturas, ya que puede quedarse atrapado entre la nieve dentro y fuera del carril, y esto puede ocasionar una grave hipotermia.

Recuerda

Vehículo recomendado 4x4

No hay cobertura. Lo cual dificulta su geolocalización

Trae consigo víveres y mucha agua

Ropa de abrigo. A pesar de estar en verano, las noches son frías. En el resto de estaciones, los cambios constantes de temperatura pueden dar lugar a tormentas e incluso nevadas

Protección solar

Kit de supervivencia

Los refugios están para su uso ante cualquier necesidad e imprevisto que pueda ocurrir. Imprescindible reponer aquello que haya sido utilizado: Leña, Gasolina, Cerillas, etc

Flora

El paisaje vegetal está condicionado por la elevada altitud de la altiplanicie y la dureza climática, con bajas temperaturas invernales, veranos muy calurosos y fuertes vientos, han causado una alta especialización de la vegetación, que suele adoptar formas rastreras y almohadilladas. Ello explica el predominio de un matorral integrado por enebros, sabinas rastreras y piornos, con manchas de pinar. Sobre los ricos y húmedos suelos que rellenan el fondo de las numerosas dolinas, conocidos como “terra rosa”, crecen frescos y densos prados que originan una de las zonas de pastizal más apreciadas y utilizadas por la ganadería de la comarca, dentro del Parque Natural.

En los fondos de las dolinas encontraremos los pastizales, mientras que en los bordes de las mismas o en los relieves más pronunciados proliferan el matorral almohadillado y los pinares de pino laricio con sabina rastrera.

Campos de Hernán Pelea flora Campos de Hernán Pelea

Pinares de Alta Montaña

En las cotas más altas, el pino laricio o salgareño. Es un árbol de gran tamaño, que alcanza de 20 a 55 m de alto. La corteza va de gris a marrón amarillento y se presenta dividida en finas placas, cada vez más agrietadas con la edad. Lasacículas están agrupadas dos a dos, verde oscuro, y de 8 a 20 centímetros de largo. Las piñas y conos de polen aparecen de mayo a junio. Las piñas maduras son de 5 a 10 cm de largo con hojas redondeadas; maduran de verde a amarillo pálido 18 meses después de la polinización en la que el viento dispersa las semillas con alas cuando estas se abren de diciembre a abril. Su crecimiento es moderadamente rápido (30-70 cm/año) y tiene generalmente una forma cónica redondeada, llegando a ser irregular con la edad. Es un árbol muy longevo. Algunos ejemplares llegan a alcanzar los 1.000 años. Como es el caso del Pino Galapán.

A medida que descendemos, tupidos bosques de pino negro. Un pino muy resistente a la dura climatología; frío, nieve y fuertes vientos. Usado para la repoblación y la sujeción del terreno, en otras zonas, pues crece muy bien en pendientes muy pronunciadas.

Estos pinares de alta montaña no han sido repoblados, sino que son de origen natural y constituyen la vegetación de mayor desarrollo posible (clímax) en unas condiciones ecológicas tan restrictivas para la vida, especialmente en invierno. Además de estos paisajes de extraordinaria belleza, en los roquedos de la zona pueden verse especies botánicas endémicas de estas sierras como es el caso de la Violeta Cazorlensis, muy llamativa por su colorido y largo espolón.

Trashumancia

Campos de Hernán Pelea Trashumancia 43 scaled Campos de Hernán Pelea

Los Campos de Hernán Pelea están unidos a la ganadería, múltiples covachas, tinadas y tornajos enriquecen su paisaje.
Aunque en ellos encontramos reses bravas, quién predomina es el ganado ovino. Motor principal de la economía del municipio que ayuda a su vez a la despoblación rural.

Gracias a la presencia de ricos pastizales, durante los meses estivales, se cría bajo manejos extensivos tradicionales, la oveja segureña de alta montaña de Santiago – Pontones, Trashumante. Cuando el tiempo se endurece los ganaderos comienzan su viaje de trashumancia en busca de un clima más benigno para su ganado en busca de las dehesas de Sierra Morena. Allí, la abundancia de agua y pastos les permiten seguir criando en libertad a sus rebaños, aprovechando de manera ecológica y sostenible el territorio. Las altas temperaturas y la escasez de recursos, les llevarán a realizar el camino de vuelta.

En su viaje, el ganado realiza una encomiable labor medioambiental, económica y cultural. Pues, mantienen viva la tradición y la sabiduría ancestral que supone la trashumancia y dan vida a un patrimonio universal, las vías pecuarias. Además de contribuir al desarrollo socioeconómico local, ayudan a la prevención de incendios, al abonado de terreno y al esparcimiento de semillas.

Como consecuencia a su adaptación al medio, este cordero, se ha ido desarrollando siglo tras siglo hasta generar una raza autóctona. Siendo una raza ibérica oficialmente definida que debe su nombre a la zona geográfica que ocupa en torno al río Segura. El Cordero Segureño, es considerado una de las mejores razas españolas productoras de carnes, debido a su alto rendimiento y a su excelente sabor. Obtenido por la calidad en su alimentación basada en granulado ecológico, pastos naturales y leche materna. Un auténtico manjar reconocido y reclamado por el visitante.

Cordero Segureño

Por su parte, el cordero segureño trashumante de Santiago – Pontones es diferente por naturaleza; caracterizado por carnes naturales de excelente calidad debido a su fuerza y agilidad que adquieren al realizar el viaje de trashumancia, recorriendo aproximadamente 100 km en 6 días, donde han sobrevivido los más atletas y fuertes, soportando este largo camino más las inclemencias del tiempo, la escasez de agua y comida, la adaptación a las diferentes altitudes en las que se crece, la alta montaña de la altiplanicie y la dehesa.

Su sabrosa carne presenta una textura tierna y jugosa, un olor y sabor suave manifestado en un precioso color rosado. Es una de las carnes más completas desde el punto de vista nutricional, especialmente si procede de corderos de poca edad y criados de modo tradicional, como es su caso. Por lo que Trashumante, el cordero de Santiago – Pontones, posee un porcentaje de grasa de un 9%, el peso de la canal es de 9 a 10 kg y la edad de sacrificio se da entre los 60 y 90 días.

Por lo que al consumir este tipo de carne estás favoreciendo el progreso rural y de una raza autóctona junto con el mantenimiento de los espacios naturales en los que se desarrolla.

En su visita a Santiago – Pontones no puede faltar la degustación de un buen plato de chuletillas a la brasa o una tradicional caldereta.

Campos de Hernán Pelea Trashumancia 74 scaled Campos de Hernán Pelea

De Provincia Marítima a Parque Natural

El rey Fernando VI, firmó en 1748, la Ordenanza de Montes de Marina, lo que dio lugar al Nacimiento de la Provincia Marítima de Segura de la Sierra, que abarcaba las Sierras de Segura, Cazorla, Quesadas y Las Villas, el condado de Santisteban y las sierras aledañas de Ciudad Real y Albacete.
De esta manera se aseguraba el suministro de madera para la construcción de barcos.
Las fricciones entre la Marina y los serranos no tardaron en llegar como consecuencia del monopolio que el Estado ejerció en los montes.
Los ayuntamientos no podían ya subastar la madera de sus montes, los ganaderos veían reducidos sus pastos al potenciarse sobre todo los bosques y, en general, se prohibían los aprovechamientos tradicionales en el monte. Hubo demasiadas tensiones que en ocasiones terminaban en talas incontroladas e incendios forestales.
La Provincia Marítima quedó suprimida en 1836. Para entonces, encinares, quejigares y pinares habían sufrido una importante sobreexplotación. Muchos de los montes eran públicos, y en ellos trabajaron numerosos ingenieros de montes entre finales del siglo XIX y principios del XX para delimitar y parcelar la mayoría de estos, que acabaron divididos en parcelas, secciones y montes.
Tras la Guerra Civil, la sierra se convirtió en un monocultivo de pinos y se arrasó el resto de vegetación. La madera era utilizada principalmente por RENFE para la fabricación de traviesas. Finalmente, este aprovechamiento, que dio trabajo a muchos serranos perdió pujanza. Hoy día, bajo la protección del parque natural, los bosques son explotados de manera sostenible y racional.

Un paraje con misterio

En estos parajes, la mitología tiene una importante presencia: las historias sobre el Pino Galapán, un árbol que persistía desde que esas tierras estaban habitadas por gigantes y ellos lo protegieron; la sima del Pinar Negro, cuya profundidad era incalculable y de ella salían gemidos en días de tormenta; las llanuras de los campos, donde transitaban almas perdidas de hombres congelados tras desorientarse en días de ventisca y no se había vuelto a saber de ellos y, así, un sinfín de historias que invita a visitar ese fantástico paraje.