SABOREA
SANTIAGO DE PONTONES
El olor a pan recién hecho, manos que moldean los mejores quesos, la delicia de nuestras patatas, el sabor del cordero segureño, degustar nuestra trucha ahumada, un brindis con el mejor aguardiente, dibujos ancestrales en la roca, senderos en plena naturaleza, Santiago-Pontones, el sentido de lo auténtico.
Sin duda el rey de la gastronomía de Santiago-Pontones es el cordero segureño trashumante ®
Si eres de los que dicen que no les gusta el cordero, no dejes pasar la oportunidad de probar el que se cría en esta tierra, porque te hará cambiar de parecer.
Y es que en algo se tiene que notar el método y la forma de manejar el ganado, de modo extensivo, alimentándose de los excelentes pastos de estas montañas tal y como se hacía hace mil años; el resultado es una carne deliciosa y suave ideal para tomar a la brasa o en caldereta. Y para acompañarla nada mejor que el tradicional «ajoatao», elaborado con las excelentes patatas y ajos que se cultivan en la vega de Santiago de la Espada.
También hay otras ricas opciones para alternar con el cordero: migas, gachamigas, ajoharina, ajopringue, galianos, andrajos, potaje de habichulas “colorás”, cocido con relleno, pisto o el fritao, elaborado con las sabrosas hortalizas cultivadas en las huertas de Santiago de la Espada, La Matea y las aldeas del río Zumeta, … y un sinfín de posibilidades que ofrecen los productos locales.
Acompaña la comida con pan y postres tradicionales como los enredos o panetes dulces, una especie de buñuelo bañado en un caldo dulce, y dulces tradicionales como las flores o los roscos fritos, elaborados en época de Semana Santa. Tras el postre, no olvides pedir un orujo carrasqueño, elaborado en las aldeas de Vites, Tobos, Marchena, Marchenica, La Muela y Miller.
Hay un buen número de restaurantes y mesones para degustar los platos tradicionales de estas montañas.
Como recuerdo de tu visita puedes llevarte una muestra de los exquisitos embutidos y jamones que se curan de forma natural en nuestras cumbres.