ALDEAS

Aldeas Santiago Pontones

La Toba

La Toba, junto a sus dos barriadas, la Molata y las Cuevas, es el único emplazamiento situado en el margen oriental de la cola del embalse de las Anchuricas es La Toba, en el Calar de Marchena. Calar que destaca por contar con curioso farallón dominado por dolomías, conocido por la Umbría de los Anguijones, en la que destacan la Cueva Menor y la Mayor, y los Poyos de la Toba, coronado por el Puntal de las Buitreras.

Una aldea con gran encanto, ubicada bajo las enormes paredes verticales de un travertino de dimensiones hectométricas, que da nombre a la población y al río que nace en su interior, el cual luce varias surgencias kársticas con cataratas espectaculares y morfologías de carbonatos de gran belleza.

En la parte inferior del travertino localizamos una hendidura a ras del suelo que da acceso a su singular nacimiento. Tendrás que agacharte para entrar, pero una vez dentro podrás incorporarte al completo para contemplar el surgimiento de sus frescas aguas y como son conducidas para regar las huertas que envuelven a la aldea. Su corriente atraviesa la población de forma pacífica y majestuosa, surtiendo a una lavadero subterráneo, localizado bajo la hornacina de la Asunción de la Virgen, la cual veneran.

La aldea es un balcón hacia el Valle del Segura, del que destellan las diferentes aldeas y cortijadas con su blancura enclavadas en las laderas del Calar del Cobo. Las mejores vistas del embalse de las Anchuricas y de los famosos Dientes de la Vieja, nos las garantiza un mirador natural ubicado en la dirección hacia la presa desde la aldea, en Collado Hermoso.