VALLE DEL RÍO FRÍO – ZUMETA
SANTIAGO PONTONES
Valle de Río Frío
La Matea
Aldea rodeada de manantiales, peazos y explotaciones ganaderas. Se trata de una población enclavada en la propia montaña, para aprovechar al máximo las tierras de cultivo. En el centro de esta, tras una subida caracterizada por una pendiente considerable, encontramos la encantadora Iglesia de Santa Teresita del Niño Jesús y de la Santa Faz, construida en 1943 junto con la Hermandad de la Virgen de La Milagrosa, a la cual tienen absoluta devoción, no solo sus vecinos si no también aquellos de aldeas próximas que componen la Vega de Santiago.
Este templo posee una sencilla portada en la que destaca la imagen de La Virgen de La Milagrosa, tres óculos vidriados, dos laterales y uno superior, y concluye con un cuerpo de campana, formado por tres arcos, cada uno contiene una campana y culminan con una cruz. En las inmediaciones de la aldea, observamos las áreas recreativas del río Muso y del río Berral, donde encontrarás el lugar idóneo en el que relajarte y disfrutar del paisaje, además de la bella flora y fauna presentes.
Las Nogueras
Entre el Barranco de Matanegros y la Loma de las Casicas, junto a la orilla del río frío se encuentra la aldea de las Nogueras, rodeada de vegetación. Sus callejuelas conducen a la plaza principal, un lugar plácido en el descansar junto a su fuente.
Zumeta, Los Ruices, Cortijo Viejo, La Huerta del Manco, Las Quebradas y el Poyo Catalán
Bajo el Poyo de la Retama encontramos las aldeas de Zumeta , Los Ruices, Cortijo Viejo, la Huerta del Manco, las Quebradas y el Poyo Catalán.
Próximas al Barranco de los Molinos, donde se encuentra el Molino de las Ánimas y las Pozas del Zumeta, encontramos estas pequeñas aldeas con viviendas tradicionales llenas de paz y vistas espectaculares al Valle del Zumeta y de la Vega de Santiago, la zona más fértil de todo el municipio. En pequeños huertos, bancales y pedazos se cultivan hortalizas, vegetales, cereales, y el producto estrella, la patata de la Matea.
Dar un paseo entre ellas ofrece disfrutar de su presente y su pasado más lejano, ya que en la aldea de las Quebradas encontrarás los restos de una necrópolis íbera. Lavaderos, fuentes, hornos, corrales, tinadas en la que se crían ganado ovino y reses bravas.
Los Atascaderos, Los Teatinos y Los Cañuelos
En las faldas de la Sierra del Almorchón encontramos una amplia vega repleta de tierras de cultivos. En ella encontramos tres aldeas principales, los Atascaderos, los Teatinos y los Cañuelos. Viviendas tradicionales se alternan con viviendas contemporáneas.
Entre los Atascaderos y los Teatinos, se encuentra la Cascada del Saltaor. Cuando se producen grandes precipitaciones o nieva una enorme cascada aparece como caída directamente del cielo.
En los Cañuelos, al fondo de la aldea fuente lavadero con abrevadero techado de madera con abrevadero. A su alrededor existen varios cortijos deshabitados como Cortijo de las Mesillas, los Cobachos, Majada de las Cabras y los Canales.
El Cerezo, Arroyo Venancia y Cortijo Nuevo
A las faldas del Picón del Galayo y bajo los pies del Puntal de Cueva Anquela se hallan las aldeas principales con caseríos anexos; la aldea del Cerezo y Cortijo Nuevo y Arroyo Venancia junto y Cortijo Viejo. La arquitectura popular tradicional predomina en ellas, hornos tradicionales que se siguen utilizando, fuentes.. Desde ellas podremos disfrutar de unas preciosas vistas al valle del Río Frío – Zumeta y su bonita vega.
En el Cerezo se encuentra la Muestra Etnográfica el Cerezo y en su plaza principal se localiza la Hornacina en honor al Sagrado Corazón.
El Patronato
El Patronato es la aldea ubicada a mayor altura de toda la provincia de Jaén a 1.560 msnm. Su altitud proporciona unas magníficas vistas del valle del Río Frío – Zumeta y de la entrada a los Campos de Hernán Pelea.
En el centro de la plaza principal se ubica una gran fuente techada que a su vez hace de abrevadero y lavadero, con dos pilas.
Don Domingo
Ubicado en una loma entre los montes de Las Palomas y el Tejuelo, Don Domingo es la aldea más al sur del municipio, aldea puramente ganade es un enclave especial, pues brinda una impresionantes vistas a la Sagra, es la entrada a los Campos de Hernán Pelea y por su cielo nocturno, puro y claro, está declarada como Paraje Starlight desde 2016, siendo la primera población de España en conseguir tal distinción por la Fundación Starlight.
Cuenta con un lavadero techado y un tornajo de siete pilas de cemento.
Valle del Zumeta
Santiago de la Espada
Santiago de la Espada, es uno de los principales núcleos de población, pasear por su casco urbano te ofrece preciosas muestras de arquitectura tradicional a lo largo de sus calles y plazas.
Entre la calle saliente y la calle nieve, encontramos la Iglesia Parroquial de Santiago Apóstol y la Sacristía. Construída en el siglo XVI, sobre otra ermita anterior, en memoria a la Orden de Santiago y reformada en el siglo XVIII. Posee influencias del último gótico levantino, esta presenta una sola nave, cubierta con una armadura parhilera mudéjar apeada sobre arcos de diafragma. En el interior, destaca el retablo barroco, de 1763 cuando la iglesia fue reconstruida, con el escudo de Santiago Matamoros y la cruz de la Orden de Santiago en el centro. Desde el exterior, podemos apreciar la sillería de sus muros, su sencilla portada es de arco de medio punto enmarcado por alfiz y su robusta torre. Junto a la Iglesia, la escultura del Sagrado Corazón de Jesús sobre una torre formada por bases cuadradas. El santo se encuentra con los brazos extendidos representando la protección al pueblo y a la sierra. Desde ahí, podremos observar en la montaña la cruz de Santiago de la Espada, que protege al pueblo. Para alcanzarla, disponemos de una ruta circular de 7 km, que ofrece unas maravillosas vistas de todo el valle del río Frío – Zumeta y que incluye hitos como el Mirador del Arco, las Pozas y los Tornajos del Perro.
En la Plaza de la Constitución, plaza principal del pueblo, se halla la antigua posada del pueblo en la que pernoctaba, en ocasiones, San Juan de la Cruz en sus travesías hacia Caravaca de la Cruz o Beas de Segura. Testigo de la época permanece la balconada de madera, que además es muestra de la arquitectura vernácula del municipio, sus zapatas y balaustres están bien protegidos por un amplio alero en su tejado y el Ayuntamiento de Santiago – Pontones. Aledaña, encontramos la Plaza de Abajo donde se encuentra la Fuente de los Leones embellecida por los Jardines de Manuel.
Próximas a la anteriores, en la Plaza Maderada encontramos el que sería el emplazamiento originario de la localidad; las frescas aguas del manantial que abastece a la Fuente de los Cuatro Caños, fue el factor fundamental para que aquellos pastores trashumantes se establecieran y creasen junto a él un horno para su alimentación. Actualmente, en dicha plaza podemos disfrutar de la fuente, el abrevadero y el lavadero público. Siendo, desde el siglo XV que se constituyó como población, el centro neurálgico de ésta. Las mujeres a lavar o llenar los cántaros de agua, los hombres a llevar las caballerías o trabajar en los huertos próximos. Amores y desamores, donde las noticias volaban y el tiempo pasaba, entre risas, desahogos, cotilleos, anécdotas, refranillos, romanceros… para aliviar la crudeza de aquellas tareas del día a día.
Vites
Preciosa aldea, donde se funden las encinas y los pinos con el olivar de alta montaña.
Es popularmente conocida por la elaboración del aguardiente, orujos, mistelas y vino casero de forma artesanal siguiendo recetas ancestrales.
La aldea cuenta con zona de especial tranquilidad, donde reúne el lavadero público, la fuente con pila, el abrevadero y la pequeña hornacina en honor a la Virgen de*
Si paseas por sus calles encontrarás restos de una antigua almazara y una edificación especial, una caldera de espliego tradicional en pleno funcionamiento hoy día.
Prado Moro
La recóndita aldea de Prado Moro, es un bonito paraje compuesto por la aldea de Prado Moro y la Peguera de Patro Moro, ubicado a gran altura ofreciendo unas maravillosas vistas de la inmensa naturaleza que lo rodea. Terrazas de cultivo flanqueadas por nogueras, almendros, que se abren paso entre pinos y encinas, encontramos muestras de arquitectura popular que se siguen utilizando, como un horno tradicional junto a una vivienda y diferentes tinadas y corrales.viviendas características pero ya abandonadas.
Adentrarte en conocer la aldea y su centenaria encina.
La Muela
La encantadora aldea de la Muela es un palco de paz y tranquilidad en el que admirar el valle del Zumeta desde la plaza de la aldea, con el relajante sonido del agua que llega desde una fuente empedrada, discurriendo por dos abrevaderos hasta un vistoso lavadero techado. En sus inmediaciones encontramos una centenaria carrasca, el Molino de Arrancapechos y la Cueva de los Caballeros, habitada como refugio en la prehistoria y el medievo.
Está rodeada por olivar de alta montaña y coronada por el yacimiento arqueológico de Hoya Somera; considerado uno de los yacimientos más importantes de la Edad del Bronce de la Sierra de Segura. El yacimiento se encuentra en un gran promontorio inexpugnable, solamente por la cara norte, la cual estaría cerrada por una enorme muralla, de la que conserva alguna de sus partes, para proteger las estancias cuadradas y rectangulares, aún visibles, de aquellos pobladores que dejaron, entre otros, numerosos restos cerámicos.
Marchena, Marchenica, el Cortijillo y el Tobazo
Adentrándonos en la Umbría de los Palancares, ascendiendo por vertiginosas pendientes y curvas nos espera la recóndita aldea de Marchena, junto con las poblaciones aledañas, Marchenica, el Cortijillo y el Cortijo del Tobazo a las orillas del arroyo, del mismo nombre.
Fue una alquería árabe, de cuya época se conserva la acequia y los restos de una necrópolis.
Recorrer sus callejuelas nos traslada a tiempos pasados gracias a sus recovecos, ventanucos y puertas. Un cautivador enclave en el que perderse en el rumor del agua y en sus fascinantes vistas de pura naturaleza acompañada de huertos y bancales, árboles frutales, nogales, pinos, encinas y olivares.